Una familia se va de fin de semana y regresa con su casa ocupada. Desgraciadamente, ni es una trama de película ni es un caso puntual y aislado.
El crecimiento del número ocupaciones en casas particulares y no sólo en propiedades en manos de bancos y fondos de inversión, trae consigo un aumento del 20% en el número de contrataciones de cámaras y alarmas durante los últimos tres años.
Desde que empezó la crisis, el miedo y la incertidumbre ha hecho que los propietarios de viviendas en las Islas Baleares contraten servicios de seguridad para sus casas.
Irse de vacaciones fuera de la isla o a la casa de verano, se ha vuelto un problema para muchos. Ya no es solo el miedo a que alguien entre a robar. También es el temor a que cuando se marchen, alguien entre en su casa y se apropie de ella.
Instalar una alarma es muy importante no sólo para proporcionar protección y seguridad sino que, el hecho de ocupar una casa que tiene una alarma instalada deja de ser una ocupación para convertirse en un intento de robo haciendo imposible la ocupación.
Hace unos años, las puertas antiocupas eran un producto casi en exclusiva de los bancos. Sin embargo, a día de hoy, debido al aumento notable de las detenciones de ocupas en Mallorca (20 detenciones más que durante el 2018), son los particulares los que más demandan el producto.
La tecnología unida a los avances en telecomunicaciones nos permiten disfrutar de unos sistemas de alarma cada vez más sofisticados y eficaces que valen su precio en tranquilidad y sosiego. Sistemas de alarma para casas sin electricidad, tecnología anti-inhibición, sistemas de videovigilancia, servicios de intervención inmediata,etc.
Desde Trablisa os animamos a consultar todas las dudas que os puedan surgir, lo más importante para nosotros es vuestra seguridad.
