SERVICIOS DE SEGURIDAD

Contact us
900 535 961
banner

Seguridad en Eventos

images

Los visitantes de un evento quieren divertirse y disfrutar. Al acudir a una competición deportiva, a un espectáculo, a un concierto u otro acontecimiento asumen que el organizador ha hecho todo lo necesario para garantizar que no les ocurra nada. Pero, ¿cuáles son las medidas de seguridad que debe considerar un organizador de un evento?

A continuación, describimos los principales puntos de seguridad que deben ser tenidos en cuenta, la normativa de seguridad vigente, nociones básicas sobre los planes de seguridad para eventos y cómo en Trablisa le ofrecemos una solución integral para la seguridad de sus eventos.

¿Qué tipos de riesgos se deben evaluar antes de organizar un evento?

Todos estos riesgos se clasifican en base a unas variables, entre las que se incluyen el número de asistentes, la categoría del evento (no es lo mismo una verbena que un concierto multitudinario), la asistencia de personalidades…

Cada evento, dependiendo principalmente de su tipología y del lugar de celebración, estará expuesto a determinados riesgos, entre los que se encuentran:

  • Riesgos relacionados con la ubicación (geografía y meteorología): tormentas, inundaciones, desprendimientos, seísmos…
  • Riesgos sanitarios: contaminación de alimentos, epidemias…
  • Riesgos de atentados, bombas, terrorismo, secuestro...
  • Riesgo de intrusión y robos (de material del evento y pertenencias de los asistentes)
  • Riesgos de alteración del orden
  • Riesgos de violencia, racismo e intolerancia 
  • Riesgo de sabotaje
  • Riesgo de incendio, riesgo de pérdida de gases…

Además, hay que tener en cuenta que los riesgos pueden estar también presentes en la fase previa (montaje) y posterior (desmontaje) al evento, por lo que es necesario considerar todos estos factores a la hora de elaborar el plan de seguridad.

A modo de resumen, y con un ejemplo práctico, describimos algunos de los principales riesgos de una competición deportiva como puede ser un triatlón:

  • Riesgos relacionados con la ubicación (geografía y meteorología): considerar si se va a desarrollar en una región y una época en la que puede haber tormentas, determinar si hay tramos de carretera por donde discurre el recorrido en bicicleta o a pie con peligro de desprendimiento...
  • Riesgos sanitarios: contaminación de alimentos que se puedan ofrecer durante los avituallamientos o al finalizar la prueba.
  • Riesgo de intrusión y robos (de material del evento y pertenencias de los asistentes). Por norma general, los participantes dejan parte de su material (que incluye bicicletas de mucho valor) el día antes. Los días previos también se monta en la zona de salida y llegada una infraestructura que incluye material de valor como carpas de expositores con sus productos, equipo de imagen, equipo de sonido…
  • Riesgo de accidentes: caídas que pueden afectar a uno o más participantes y también a los conductores y pasajeros de vehículos de soporte (motos y coches).

¿Qué normativa aplica a la seguridad de los eventos?

El organizador de cualquier evento debe tener en cuenta la normativa a nivel nacional y autonómico, que determina las medidas de seguridad que hay que adoptar en los lugares en los que se celebran eventos promovidos tanto por instituciones públicas como privadas. Estas normativas también recogen los trámites y procesos para la autorización previa por parte de las administraciones competentes.

La normativa básica estatal por lo que se refiere a la organización de eventos incluye:

  • Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana (BOE núm. 77, de 31 de marzo).
  • Real Decreto 393/2007, de 23 de marzo, por el que se aprueba la Norma Básica de Autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias dedicados a actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia (BOE núm. 72, de 24 de marzo).
  • Real Decreto 2816/1982, de 27 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (BOE núm. 267, de 6 de noviembre).

Plan de autoprotección de eventos: qué es y diferencias con plan de emergencia y plan de seguridad integral

El plan de autoprotección tiene como finalidad prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes y dar respuesta adecuada a las posibles situaciones de emergencias. Es decir, está enfocado a evitar y mitigar las consecuencias de situaciones de emergencias. Para ello organiza los medios de los que se dispone en una organización y garantiza la integración de las actuaciones en el sistema público de protección civil.

El Real Decreto 393/2007 obliga a la existencia de un plan de autoprotección cuando el aforo del evento en recintos cerrados sea superior a 2.000 personas y de más de 20.000 al aire libre. No obstante, las Comunidades Autónomas y las entidades locales podrán establecer, en el ámbito de sus competencias, valores umbrales más restrictivos de los establecidos en este Real Decreto según los siguientes criterios determinados en el Real Decreto.

Además, en dicho Real Decreto se articula un programa de contenidos mínimos que debe recoger el plan de autoprotección. Estos contenidos están detallados en el Anexo II en forma de nueve capítulos y tres anexos.

El plan de emergencia es una parte (capítulo 6 de los contenidos) del plan de autoprotección y establece unos criterios básicos de actuación del personal para una actuación rápida y ordenada en función del tipo de emergencia.

El plan de seguridad integral puede definirse como un proyecto cuya finalidad es asegurar la completa coordinación de medios humanos y materiales para garantizar la máxima seguridad de personas y bienes de un evento. Este plan considerará los siguientes interrogantes:

  • ¿Qué hay que proteger y contra qué?
  • ¿Cómo, cuándo y con qué hay que protegerlo?
  • ¿Cómo hay que actuar si ocurre un incidente o riesgo?

Cada evento es diferente y por lo tanto es imprescindible un análisis sistemático de todos los riesgos (o al menos los más importantes) de un evento para proceder al desarrollo y elaboración del plan de seguridad integral.

A la hora de considerar los riesgos y elaborar el plan de autoprotección o seguridad de un evento, es ideal:

  • Contar con un servicio de profesionales en seguridad, que poseen el conocimiento y la experiencia para determinar la estrategia, la logística y la cantidad de personal necesarias para el tipo de evento y el público asistente.
  • Empezar a tiempo con la planificación, ya que en muchos casos es necesaria una aprobación oficial de las medidas o planes de seguridad.

Además, es necesario conocer los seguros necesarios (por ejemplo, el seguro de responsabilidad civil para eventos) y el nivel de implicación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Colaboración con las fuerzas del orden público

Algunos eventos necesitan la colaboración de las fuerzas del orden público. En el caso de eventos pequeños, suele encargarse la Policía Municipal, mientras que en grandes eventos puede ser necesaria la ayuda de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En este caso, el representante de seguridad del evento (por normativa un jefe o un director de seguridad) debe trabajar en estrecha coordinación y atenerse a las indicaciones del coordinador de seguridad (el miembro de las fuerzas del orden público que se encarga de la dirección y organización de todos los servicios de seguridad cuando se celebra un espectáculo o un evento deportivo).

Bajo la supervisión del director de seguridad, están los equipos de vigilantes de seguridad encargados de transmitir y supervisar las órdenes e indicaciones recibidas y todo el personal auxiliar.

Qué hacemos en Trablisa para la seguridad de sus eventos

En Trablisa diseñamos soluciones a medida que combinan eficazmente recursos humanos (vigilantes de seguridad, auxiliares, controladores de accesos…) y recursos tecnológicos para garantizar la seguridad y el éxito de cualquier evento: competiciones deportivas, conciertos, ferias, congresos…

“Nos encargamos de una supervisión profesional a todos los niveles para garantizar una seguridad integral. Para ello, estamos a su disposición antes, durante y después del evento.” 

Para conseguir la máxima eficacia elaboramos un plan de seguridad específico para cada evento, que nos ayuda a determinar los recursos necesarios para garantizar la seguridad y también la colaboración con los servicios auxiliares, de emergencia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Le ofrecemos asesoramiento y servicio para:

  • Análisis de riesgos, incluida la elaboración de conceptos de seguridad y protección contra incendios
  • Asunción de autorizaciones oficiales
  • Servicios de seguridad contra incendios
  • Seguridad en el escenario y entre bastidores
  • Controles personales, de equipaje y equipos
  • Protección personal (escoltas) y asistencia a VIPs
  • Control de accesos
  • Vigilantes de seguridad
  • Servicios de azafatas
  • Servicios de guardarropa
  • Servicios de exposición
  • Gestión de aparcamientos
  • Asistentes de evacuación
  • Uso de perros detectores de explosivos
  • Eventos masivos: gestión de multitudes
  • Garantizar el cumplimiento de los conceptos de protección e higiene

Conclusión: confíe la seguridad de su evento a profesionales

La seguridad de los eventos está determinada e influenciada por varios factores, medidas y responsabilidades. A menudo estos requisitos son elevados, pero están poco claros. Es por ello que cualquier organizador de eventos debe considerar la seguridad como uno de los aspectos más importantes y recurrir a la ayuda de profesionales especializados.