Desde los principios de la humanidad, e incluso mucho antes, el fuego ha sido uno de los mayores peligros. Como se refleja en los datos de compañías aseguradoras y sus clientes, en los últimos años ha disminuido el temor al incendio, tanto a nivel particular como empresarial. La creación de un cuerpo profesional de bomberos y las mejoras en el diseño de edificios, maquinarias y equipamiento han contribuido sin duda a evitar y reducir los daños. No obstante, las cifras del informe “¡Fuego! El seguro y los incendios” elaborado por Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación del valor social del seguro emprendida por UNESPA (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras), siguen recordando que no hay que bajar la guardia.
Este informe recoge información de los aproximadamente 103.000 percances ocurridos por toda España a lo largo del año 2018, con un gasto asociado de unos 525 millones de euros, equivalente a 1,5 millones de euros diarios.
Más de tres cuartas partes de los incidentes se produjeron en entornos particulares, un 71,4% en viviendas y un 11,4% en comunidades de propietarios. En ambos casos, el coste medio de los daños se situó en torno a los 2.000 €. Por lo que respecta a locales y comercios, los incidentes representaron un 8,5% del total con unos 3.000 € de coste medio de los daños. El 7,2% restante de los percances se produjeron en industrias, con unos desperfectos por un valor medio de 30.000 €. En números absolutos, aproximadamente 16.000 incendios afectaron a empresas españolas, cifra que equivale a dos incendios cada hora.
¿Cómo se origina un incendio?
Para que se origine un incendio es necesaria la coincidencia temporal de las siguientes tres componentes:
· Material inflamable (madera, textil, papel)
· Oxígeno como agente oxidante
· Una cierta temperatura de ignición o energía de ignición
Si se cumplen las condiciones, se desencadena una reacción química en cadena que afecta a todas las instalaciones y muchos subestiman la rapidez con que un fuego latente puede convertirse en un fuego incontrolable.
Causas de incendios en locales y medidas que se pueden tomar
La principal causa de incendios (alrededor del 25% de los casos) en locales e industrias tiene su origen en fallos eléctricos que pueden tener su causa en el mal estado o mal aislamiento de los equipos, en la sobrecarga de las líneas y también en el manejo defectuoso por parte de los trabajadores. Es por ello importante realizar revisiones periódicas de los aparatos y las instalaciones eléctricas, así como formar al personal en su uso. Otro aspecto a tener en cuenta es que no solo los dispositivos eléctricos propios de la empresa, sino también aquellos “traídos de fuera”, como pueden ser un simple cargador de móvil, pueden originar un incidente. Sería aconsejable que la empresa adopte una reglamentación clara al respecto.
A continuación (20%) encontramos los trabajos en caliente, tales como trabajos de soldadura y oxicorte. En este caso, la mala preparación y las medidas de protección implementadas de manera inadecuada son a menudo la causa del incendio. Es esencial estipular medidas de protección durante una evaluación de riesgos que deben contemplar: el uso de equipo homologado, la formación del personal y la limpieza de la zona para que quede libre de cosas innecesarias e inflamables. En el caso de objetos inflamables que no se puedan mover, es aconsejable taparlos con cubiertas protectoras no inflamables.
En tercer lugar, encontramos los incendios provocados por cigarrillos mal apagados y fumar en zonas peligrosas (20%). Aquí los empleados deben ser conscientes de las consecuencias que puede tener fumar para la empresa en términos de protección contra incendios en su trabajo diario.
Los incendios provocados por ex empleados descontentos o actos vandálicos representan el 15% de estos incidentes. Aunque es difícil protegerse frente a estas fechorías, hay precauciones que deben observarse en este contexto. Las preguntas que se pueden plantear son: ¿Están las instalaciones de la empresa cercadas, a ser posible bajo videovigilancia o con un servicio de seguridad contratado? ¿Se ha pensado en el almacenamiento seguro de materiales combustibles al aire libre? ¿Se mantienen los espacios libres hasta la pared exterior? ¿Qué vegetación existe alrededor del edificio?
Otras causas de incendios son: las altas temperaturas (9%), el sobrecalentamiento (6%) y la autoignición (4%). En el caso de las altas temperaturas, típicas de los días calurosos del verano español, la situación se agrava si el aislamiento de los equipos o el cableado es insuficiente. Sobrecalentamiento es el término utilizado para describir cómo se calientan más allá del rango de temperatura previsto. Cualquier material puede calentarse si el calor generado no se disipa lo suficiente. Esto puede llevar a que se alcance la propia temperatura de ignición del material, lo que a su vez conduce a una ignición espontánea. Para evitar esto, es particularmente importante mantener las distancias de seguridad entre los materiales inflamables y las respectivas fuentes de calor, como los sistemas de combustible sólido o los sistemas de calefacción de gas / aceite.
Además de estas causas, los incendios están también causados por el déficit en las tareas de mantenimiento en los equipos de Protección Contra Incendios (PCI).
Este déficit puede deberse a:
· Omisión de las labores de mantenimiento.
· Contratación de una de las cuatro revisiones obligatorias con una empresa de mantenimiento.
· Contratación de empresas no especializadas para la realización del mantenimiento por ahorro de costes.
· Malas prácticas de empresas no especializadas.
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